Di Iorio nació en el lejano 1750, en Irpinia, en Dentecane, una pequeña aldea del municipio de Pietradefusi, fundada por Gaetano Di Iorio, como se desprende del Catastro Onciario Comunal de 1754.

Gaetano Di Iorio, de profesión «copetaro» (de «cupedia», el turrón de la antigüedad), aprovechó las mejores materias primas que la región tenía para ofrecer: avellanas, almendras de Puglia, miel de colina, claras de huevo, etc., y comenzó a producir exquisitos turrones con diversos sabores.

El primogénito de Gaetano, Michele, heredó el negocio y lo transmitió a su hijo, Vincenzo.
La actividad continuó bajo el mando del primogénito de este último, Federico (Dentecane, 1849), quien obtuvo los primeros reconocimientos oficiales fuera del ámbito local, como lo indica el certificado de participación en la Exposición Internacional de Turín de 1911.

Al final de la guerra, en 1947, se emitió el Certificado de Inscripción para los Artesanos Ambulantes de la Provincia de Avellino del Municipio de Pietradefusi, y la actividad pasó a manos del primogénito de Fiorentino, Federico (Dentecane, 1905), quien la gestionó con la misma pasión familiar hasta 1970.

Vincenzo (Dentecane, 1942), el segundo hijo y conocido afectuosamente como «el profesor», a pesar de ser docente de profesión, decidió dar continuidad con gran entusiasmo y tenacidad a la tradición familiar. Hoy en día, sigue siendo el celoso y atento guardián de las recetas que han hecho famosos e inimitables los turrones Di Iorio.

Federico y Anna son los hermanos que decidieron seguir en el camino de la tradición en esta larga y deliciosa historia de sabor.

Federico Di Iorio - Administrador